Uno de los principales atractivos del Parque Consotá es su variada e inigualable gastronomía, desde que el turista ingresa a este hermoso lugar, encuentra quioscos y ocho restaurantes que lo invitan a degustar de las delicias que allí preparan.
Y es que propios y visitantes se sienten como en casa al disfrutar de una variada oferta para su paladar, allí pueden saborear desde un rico pollo broaster, pasando por un inigualable filete de pescado, hasta una bandeja paisa o un sancocho de las tres carnes, platos típicos que los llevan a recordar los abundantes y exquisitos almuerzos de las abuelas.

Pero detrás de estas recetas que enamoran, hay decenas de mujeres que semana a semana laboran en este mágico lugar buscando encantar con su sazón a quienes llegan a pasar un momento agradable en familia compartiendo un delicioso plato.
Una de ellas es doña Martha Tuberquia, quien desde hace nueve años trabaja en el restaurante Don Noé, y desde entonces no solo ha acumulado experiencia, sino felicitaciones por parte de sus líderes y clientes, quienes llegan a disfrutar de sus preparaciones.

“Lo que se hace aquí en el restaurante Don Noé es algo muy típico de la región, entonces me supongo que es apetecido porque es de la casa, es muy natural y se hace con mucho amor”, manifestó esta paisa, quien llegó a Pereira hace 26 años, y no solo encontró el amor, también un lugar en el que valoran sus destrezas culinarias.

Entre los platos más apetecidos por sus comensales, sin duda alguna, están el tamal y el fiambre, especialidades de doña Martha, y por las que no solo es famosa en el Parque Consotá, sino en toda Pereira.

“Lo que más me piden en Don Noé son tamales y fiambre, a la gente le ha gustado mucho ese sabor tan típico, tan natural. El fiambre está compuesto de arroz, mazorca, papa, yuca, plátano maduro, pollo guisado, arepa, ensalada y mucho amor. Su nombre se origina en la forma en que se sirve que es en hojas de congo, un almuerzo totalmente campestre, de finca”.

Y es que esta hija de Tarazá, Antioquia, segunda de 16 hermanos, siempre sintió atracción por la buena comida. Y aunque inicialmente sus padres la obligaban a preparar los alimentos porque decían “el hombre al campo y la mujer a la cocina”, con el tiempo se fue dando cuenta que tenía habilidad, sazón y sabor para preparar distintos platos, a tal punto que los trabajadores de la finca donde vivían, solicitaban que ella les cocinara.

“Nuestros padres nos inculcaron que las niñas son de la cocina y los niños son del campo, sin embargo, más que cocinar, me llamó mucho la atención sembrar yuca, arar la tierra y cargar leña. Pero como éramos muchas niñas, mi mamá nos rotaba, un día se levantaba una a cocinar, al otro día la otra. Nos tocaba pilar el maíz, el arroz, hacer las arepas y cocinábamos para los trabajadores quienes decían que me quedaba muy rico, y finalmente terminé creyéndomelo (risas)”.

El destino


Desde adolescente siempre tuvo como objetivo salir de su tierra buscando nuevos horizontes que le brindaran la oportunidad de conocer otras culturas y conseguir un empleo que la ayudara a salir adelante, pues en su pueblo natal, por ser tan pequeño y de costumbres machistas, era muy poco lo que les permitían hacer a las mujeres.

“Siempre viví en un corregimiento llamado La Caucana. Resulta que un día, estando muy joven, salí a Tarazá y escuché hablar muy bonito de Pereira, entonces dije: si en algún momento tengo la oportunidad de irme de Antioquia me voy para allá, y aquí estoy, no pude haber tomado una mejor decisión, esta ciudad me lo ha dado todo”, acotó doña Martha, líder de cocina del restaurante Don Noé.

En la capital risaraldense no solo pudo continuar con su aprendizaje de cocina, en la Querendona, Trasnochadora y Morena se enamoró de Aljair Bernal, se casó y dio vida a su más grande amor Maicol Steven Bernal Tuberquia, quien disfruta a diario con la sazón de su mamá.

“Lo más rico de cocinar es ver a la gente sonreír de satisfacción, verlos comiéndose los huesitos y chupándose los dedos, que el cliente diga qué delicia, o que mi esposo y mi hijo me digan ‘quedó riquísimo’, eso para uno como cocinero es muy satisfactorio. Cuando vengan a Consotá no duden en probar las delicias gastronómicas de Don Noé, sin duda se van a sentir como en casa, no solo por la atención sino por la sazón que tenemos acá. Para mí es un honor muy grande trabajar en esta empresa y atender a nuestros usuarios.”, concluyó doña Martha Tuberquia.

El Dato

En el restaurante Don Noé los visitantes también pueden degustar comidas como ajiaco, sancocho de las tres carnes, sancocho de pollo y sudado de pollo y se ofrece a los afiliados a Comfamiliar Risaralda un subsidio para alimentación, llamado subsidio en especie, donde los visitantes pueden acceder a un 50% de descuento en alimentación, no solo en Don Noé sino en todos los Restaurantes, conozca más del Subsidio en Especie aquí.

2 Comments

  1. buenos dias me hacen el favor y me dicen a como los almuerzos voy con variuos grupos y necesito cotizar el valor gracias

    1. Hola, te contamos que si tienes pensado ir al Parque Consotá con un grupo de 20 personas o más, debes programar tu visita en el correo parqueconsota@comfamiliar.com o eventosconsota@comfamiliar.com, también puedes hacerlo comunicándote al PBX 3135600 exts. 2804 – 2811 – 2812. En el Parque Consotá puedes encontrar el menú del día en el restaurante Zasonao desde $9.200 hasta platos a la carta en otros restaurantes con valores hasta de $20.000.

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